La principal ventaja de este hotel es su ubicación extraordinaria, a sólo un par de minutos a pie de Tivoli y de muchas otras atracciones turísticas de Copenhague. Proporciona una excelente relación calidad-precio para todo tipo de viajeros. Las habitaciones estándar son pequeñas y cuentan con una decoración y un mobiliario sencillos, en tonos pastel. Todas las habitaciones tienen televisor, teléfono, acceso gratuito a Internet, hervidor de agua y baño privado con ducha. Este hotel tiene una ubicación céntrica estupenda á sólo cinco minutos andando de Tivoli y la estación central. Las opciones de transporte público son ideales, puesto que hay una parada de autobús justo a la salida del hotel y la estación central de Copenhague está a sólo cinco minutos a pie. No hay restaurante en el hotel, pero sí una sala de desayunos que sirve un buffet de desayuno continental cada mañana. Se pueden comprar aperitivos y bebidas en la recepción durante todo el día. Se trata de un edificio de los años setenta, de ladrillo marrón/rojo y una entrada de vidrio hacia el vestíbulo. El vestíbulo es mediano, con el mostrador de recepción justo enfrente y una zona de estar a mano derecha. Hay acceso inalámbrico a Internet gratuito en el vestíbulo.